El Expreso Polar

Es Nochebuena, todos los niños duermen porque esperan que Santa llegue por sus chimeneas y deje los obsequios debajo de su árbol, saben que llegó porque escuchan el sonido de los cascabeles de sus renos que conducen el trineo. Todos creen en Santa, excepto un niño que cree que son cuentos y que es lo suficientemente mayor como para dejar de creer en magia, sin poder dormir y con el tiempo transcurriendo demasiado lento, escucha a lo lejos el sonido de un tren.

Toma su bata y pantuflas y baja corriendo de su habitación, abre la puerta de su casa y ve como frente a su casa se detiene el tren, un señor abre las puertas y lo invita a subirse, le explica que aquel tren lleva a varios niños al Polo Norte para que conozcan a Papá Noel antes de que parta a repartir juguetes en todo el mundo. Incrédulo y lleno de dudas decide subir, para su sorpresa, hay cientos de niños emocionados por el viaje.

Con su ticket en la mano, el niño héroe, como lo llama el Conductor, se sienta y conoce a una niña que le explica junto con otro niño sabelotodo, que uno de ellos tendrá la oportunidad de hablar con Santa y le dará un obsequio único.

Antes de seguir el viaje rumbo al Polo, el tren se detiene en una pequeña y humilde casa a las afueras de la ciudad, un pequeño niño sale de la casa, el Conductor, le propone subir y, en un principio se niega así que, el tren, se pone en marcha, pero el niño corre lo más rápido que pueda para lograr subirse al tren, todos se percatan de la situación y le piden al Conductor que se detenga para que vaya al Polo con ellos.

De acuerdo con el Conductor, hay un itinerario que debe cumplirse y llevan el tiempo contado, por lo que espera que, no haya más retrasos en el camino. Conforme avanzan, se empieza a sentir más frío y el Conductor les pregunta a todos si quieren una taza de chocolate caliente, con ayuda de magia y de una divertida canción, un grupo de meseros sirven el chocolate a los niños de una forma particular, el niño héroe se da cuenta que su nueva amiga ha guardado una taza, debajo de su asiento, para el pequeño niño que ha subido al último y se encuentra en otro vagón.

Cuando el Conductor, sale del vagón, la niña abre la puerta para llevarle la taza de chocolate al pequeño niño llamado Billy pero, deja su boleto del tren en su asiento olvidándolo ahí, así que, el niño héroe lo toma para devolvérselo y seguir en el viaje sin ningún problema, pero, cuando sale tras ella, una fuerte ventisca hace que se vuele de sus manos.

De vuelta en su vagón, el Conductor pide a todos sus boletos para poder perforarlos, la niña se da cuenta que su boleto no está y su nuevo amigo admite que él lo ha perdido cuando quiso ir con ella y Billy. El Conductor afirma que sin boleto no puede seguir el viaje y le dice a la niña que lo acompañe para abandonar el tren. Justo después de que se marchan, en una de las rejillas de ventilación está atorado el boleto de su amiga y para compensar el daño decide ir en su búsqueda para que pueda ir al Polo Norte.

Con la fuerte tormenta afuera, sube las escaleras, que llevan al toldo del vagón, intenta seguir al Conductor y a su amiga, pero la nieve le impide ver bien. Sin embargo, se encuentra a un hombre que parece un vagabundo y le invita una taza de café, el hombre comienza a cuestionar al niño sobre la magia de la Navidad, si de verdad cree que existe Santa Claus, cuál es el propósito de la Navidad y, si él cree que, todo aquello está lleno de un poder mágico.

El hombre promete ayudarle al niño a encontrar a su amiga y al Conductor para devolverle su boleto, pero desaparece misteriosamente. El niño héroe, completamente solo, sigue caminando para llegar hasta el frente del tren donde se encuentra su amiga, en un movimiento fuerte del tren, está por caer cuando es ayudado por el vagabundo, quien lo toma entre sus brazos y con ayuda de unos esquíes, facilita la caminata por la densa nieve del techo, llevándolo hasta la sala de máquinas donde se encuentra su amiga para luego desaparecer.

El niño le entrega a su amiga su boleto para que el Conductor pueda perforarlo y así continuar con el viaje hasta el Polo Norte y ver a Santa pero, ¿Lograrán llegar a tiempo? ¿A qué otros peligros se enfrentarán en el camino? ¿Quién es aquél misterioso hombre que desaparece? ¿Puede verlo alguien más? ¿Por qué decidió ayudarle? ¿El niño héroe volverá a creer en la magia? ¿Quién será el niño al que le de el misterioso y mágico obsequio Papá Noel?

La película está basada en el libro infantil «El Expreso Polar» escrito por Chris Van Allsburg en 1938 y que fue llevado a la pantalla grande en 2004 a través de la animación. Está protagonizada por Tom Hanks, Daryl Sabara, Nona Gaye, Jimmy Bennett y Eddie Deezen. Durante su estreno recaudó más de 286 millones de dólares lo que la llevó a ser considerada una de las películas navideñas más exitosas de todos los tiempos.